Fecha de publicación: 02/08/2006
Categoría: LEY

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PROCESOS LEGISLATIVOS
DISCUSION (ART. 72-E CONST.)
SENADORES
DISCUSIÓN
México, D.F., a 27 de abril de 2006.


-Tenemos enseguida la segunda lectura a un dictamen de las Comisiones Unidas de Equidad y Género; de Gobernación y de Estudios Legislativos, Segunda, con proyecto de Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

-Debido a que el dictamen se encuentra publicado en la Gaceta Parlamentaria de este día, solicito a la secretaría senadora que pregunte a la Asamblea, en votación económica, si se omite su lectura.

-LA C. SECRETARIA CASTELLANOS CORTES: Con mucho gusto. Consulto a la Honorable Asamblea, en votación económica, si se omite la lectura del dictamen.

-Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.

(La Asamblea asiente.)

-Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.

(La Asamblea no asiente.)

-Sí se omite la lectura, señor presidente.

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: En consecuencia consulte a la Asamblea, en votación económica, si autoriza la discusión en lo general y en lo particular.

-LA C. SECRETARIA CASTELLANOS CORTES: Consulto nuevamente a esta Honorable Asamblea, en votación económica, si autoriza que la discusión se realice en lo general y en lo particular en un solo acto.

-Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.

(La Asamblea asiente.)

-Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.

(La Asamblea no asiente.)

-Señor presidente, sí se autoriza.

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: En consecuencia está a discusión en lo general y en lo particular el dictamen.

-Tiene el uso de la palabra la Senadora Lucero Saldaña, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, a favor del dictamen.

-LA C. SENADORA LUCERO SALDAÑA PEREZ: Gracias, señor presidente.

Acudo a esta tribuna para ratificar el compromiso de la fracción del PRI con el principio de la igualdad. Esta ley que podemos aprobar hoy mismo sería una ley marco para nuestro país, donde estamos reflejando el compromiso por una sociedad más equitativa.

Poder es poder diferenciarse, lo cual significa que las relaciones inequitativas entre los hombres y las mujeres requieren de voluntad y acción política para su reconstrucción; requieren de un replanteamiento, de un nuevo pacto, porque somos igualmente diferentes.

El quebrantamiento de la igualdad natural da origen a un orden social ilegítimo, por ello el problema de la desigualdad social entre mujeres y hombres debe tener una base legal para su combate y, además, porque el derecho en su concepto más amplio, además de incluir las propias leyes, también incorpora lo que la vida misma, por medio de las relaciones humanas, transforma.

Se aprobaría hoy una nueva ley en México para indicar cómo hacer que mujeres y hombres tengamos iguales oportunidades. Tratar igual a lo igual y tratar diferente a lo diferente tiene relación con la racionalidad de que la igualdad implica trato igual entre los diferentes.

Si la igualdad es una construcción social, la igualdad puede ser reconstruida y su naturaleza androcéntrica puede develada para insistir en esta reconstrucción como un instrumento para desafiar, en lugar de legitimar las instituciones sociales.

Por lo tanto, la igualdad se busca como superación de la desigualdad. Hemos evolucionado históricamente de un trato constitucional en tres fases: la primera, fue ignorar a las mujeres como sujeto de derechos constitucionales; la segunda, la formulación del igualitarismo constitucional entre el hombre y la mujer; la tercera, que es la actual, puede caracterizarse por la búsqueda de la superación del nuevo igualitarismo formal.

El derecho a la igualdad consiste en corregir ese desequilibrio entre poderes, y en tanto el poder es el elemento fundante de la relación sexo-género. La igualdad ante la ley sería un derecho innecesario si la diversidad no existiera.

Ya lo dijo Olimpia de Gooch, y uno de los filósofos Condorcet en 1787, que la más obvia y evidente violación del principio de igualdad, se da al otorgar a la mitad del género humano un trato discriminatorio, desde ese mandato sencillo, pero contundente al que se refiere el párrafo 1º del artículo 4º de la Constitución en el que se señala que el varón y la mujer son iguales ante la ley, no cabría menor contundencia que desarrollar una Ley Reglamentaria en la materia como parte del proceso evolutivo de nuestro marco nacional e internacional del desarrollo institucional, de políticas y programas, de acciones afirmativas y también de presupuestos con perspectiva de género con los que hoy contamos.

No basta prohibir la discriminación por razones de género, sino hay que promover la igualdad de oportunidades para el acceso a los procesos de adopción de decisiones, luego entonces, perseguimos la igualdad sustantiva, la igualdad real, para avanzar en los resultados y corregir esas desigualdades, debido a que persiste y crece la carga de la pobreza que afecta a las mujeres, las disparidades, insuficiencias, las desiguales oportunidades en el acceso a la educación, la capacitación, en el acceso a la materia de atención a la salud y servicios conexos, la violencia y los feminicidios, los desniveles estructurales y en políticas económicas, en las formas de actividades productivas y en el acceso a los recursos, así como en las desigualdades entre hombres y mujeres en el ejercicio del poder y en la toma de decisiones en todos los niveles, la falta de respeto y protección de sus derechos humanos en todas las etapas de vida, los estereotipos y perjuicios todavía que persisten y el desigual acceso a todos los sistemas de comunicación, así las diferencias en la gestión de recursos y protección del medio ambiente, nos comprometemos a establecer un sistema para la igualdad entre hombres y mujeres que desarrolle un programa nacional y ya con el observatorio para la igualdad que hemos aprobado a cargo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, evaluarían y monitorearían la aplicación de este ordenamiento.

Porque la igualdad jurídica es uno de los pilares de cualquier sistema que se denomine democrático, debemos darle un contenido al principio de igualdad entre los sexos que se ajuste más a los ideales de los movimientos amplios y diversos de muchas mujeres, es decir, al ideal de una igualdad entre ambos basada en la eliminación del sexismo, en todas sus manifestaciones y no en la eliminación de las diferencias entre los sexos.

Aquí, con esta aprobación daríamos un tributo a hombres y mujeres que han estado conscientes, de una manera intrínseca y concéntrica en la visión de una sociedad más equitativa. Permítanme, dedicar, especialmente este trabajo a una de las mujeres que en nuestro país ha dado un avance importante a la política pública, a la institucionalización en el tema, a la senadora Dulce María Sauri Riancho, y a nivel internacional en este tema a la Embajadora Aída González.

A nombre de todas las mujeres y de los hombres comprometidos, creo que estas transformaciones profundas que podemos hacer, comprenden un gran desafío, es un proceso, sí, pero es un proceso que podemos continuar y que las actitudes, la transformación que debemos de tener, desde nuestro pensamiento y que podamos establecer una vida más equitativa está en nuestras manos. Por su atención, su aprobación, muchas gracias.

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: Sobre el mismo tema tiene el uso de la palabra la senadora María del Carmen Ramírez del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

-LA C. SENADORA MARIA DEL CARMEN RAMIREZ: Seré breve, señor Presidente, con su permiso, compañeras y compañeros.

La historia de los mexicanos y las mexicanas de ahora, de las generaciones vivas es la historia de un trabajo exitoso en pos de la libertad y del progreso social y la equidad.

Creemos que la vida, el futuro de las personas no puede estar determinado por el lugar en el que nazcan o por su género o su condición social.

Corresponde a la política, a la organización social, asegurar que todos y todas tengamos iguales derechos e iguales oportunidades.

Eso significa ayudar y favorecer más a los que más lo necesitan; significa también integrar, incluir, insertar en una vida digna a todos y todas a quienes sus circunstancias no se lo permiten.

Para el PRD la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, es un avance en la lucha contra la injusticia. Hoy el PRD desde esta alta tribuna de la Nación, vuelve a reivindicar su compromiso con las aspiraciones de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas para lograr una convivencia civilizada, democrática y de igualdad entre la vida.

Esa convivencia civilizada reivindica ante todo, la construcción de una sociedad que protege a los desiguales, que favorece a los discriminados, que procura la cohesión social y que genera protección a los más desvalidos.

Como a otras luchas, citas de la historia moderna, México llegó tarde al desarrollo y a la construcción social de su equidad. Hoy no debemos olvidar que una sociedad cohesionada, satisfecha de su modelo social, de su equilibrio interno y de sus prestaciones a los desfavorecidos, es una sociedad más competitiva, más capaz y más eficiente.

No debemos de olvidar en estos tiempos, que la estabilidad política es también consecuencia de la estabilidad social, de la satisfacción moral, colectiva con su organización social.

La inversión en cohesión social y en políticas de bienestar son también inversiones de capital humano, fundamentales para las próximas generaciones y para el futuro del país.

A cinco años de que el 8 de mayo se estableciera formalmente el Instituto Nacional de las Mujeres, se hace latente la necesidad de seguir sumando esfuerzos que permitan fortalecer las acciones que realiza y la importancia de abordar una política nacional para la igualdad entre hombres y mujeres que garantice la transversalización de la perspectiva de género en las acciones emprendidas por los tres órdenes de gobierno.

La importancia de adoptar las medidas adecuadas para promover la igualdad, radican en eliminar la discriminación por cualquier motivo que viole los principios fundamentales de los derechos humanos y del respeto a la dignidad de las personas.

Las sociedades actuales vivimos con grandes desigualdades, las cuales deben ser el punto de partida y no de llegada de la legislación. La mexicana es una sociedad dinámica, abierta al cambio, capaz de afrontar los retos del desarrollo y de la modernización.

En nuestra memoria colectiva guardamos la valiosa experiencia de los años vividos, de los avances que hemos logrado hacer junto a la sociedad civil, de las posibilidades de cambio que se abren en el futuro inmediato para la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas que creen que hoy más que nunca es necesario construir una sociedad sustentada en la libertad, la seguridad y la justicia.

Los y las perredistas estamos convencidos que la democracia es la expresión del pluralismo social y político, el buen gobierno de la voluntad general y el motor del progreso integral.

Es por esto que el grupo parlamentario del PRD en el Senado de la República votará a favor de la Ley General para la igualdad entre hombres y mujeres.

Es cuanto, señor Presidente.

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: Gracias senadora Ramírez. Sobre el mismo tema, tiene el uso de la palabra la senadora Luisa María Calderón del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

-LA C. SENADOR LUISA MARIA CALDERON HINOJOSA: Gracias Presidente.

Las mujeres en el PAN también nos felicitamos de esta Ley de Igualdad, sabemos que fue un esfuerzo de mucho tiempo, de hecho aquí la habíamos aprobado por unanimidad hace un poquito más de un año.

Nosotros cuando nacimos como partido habíamos hablado e insistimos de la dignidad humana, y es eso, es la igualdad esencial de las personas. Estamos seguros, siempre lo hemos estado y siempre hemos buscado que los hombres y las mujeres seamos respetados y que se nos permita crecer con libertad, que podamos tener el suficiente desarrollo para compartir con el resto de la humanidad lo que podemos hacer y lo que queremos vivir.

Cuando estamos hablando de igualdad, me parece que estamos hablando de esta relación tan asimétrica en la que hemos vivido los hombres y las mujeres, y eso es lo que nos ha mantenido en diferencia, y es lo que queremos que disminuya.

En todas las relaciones humanas hay poder, y el poder tiene muchas fuentes: la información, la fuerza, los bienes, la educación, y por eso es importante que podamos ir haciendo relaciones más simétricas, que las mujeres podamos tener mejores condiciones para que no tengamos que estar siendo sometidas por ese poder distribuido asimétricamente.

De tal manera que apoyaremos esta minuta que viene y que hemos convertido en dictamen, y presumiremos que nosotras estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo en la lista de senadores, próxima, que propone el PAN en los 16 primeros lugares llevamos seis mujeres, de tal forma que estamos cumpliendo nuestra parte.

Y también quisiera lamentar que en los esfuerzos que hemos hecho las mujeres hace muchos años, de ir consensando acuerdos mínimos en este proceso electoral no lo hayamos logrado.

Fuimos convocadas por una excelente mujer, la gobernadora de Zacatecas, caminamos consensando un documento que tenía como término el viernes pasado, tengo claro que el PRI entregó su aceptación, esperamos al lunes, esperamos al miércoles. Lamentablemente el PRD no llegó con su firma, que pena que no podamos avanzar en este período, en este camino junto con las mujeres. (Aplausos).

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: No habiendo más oradores inscritos, ábrase el sistema electrónico de votación por dos minutos para recoger la votación nominal al proyecto de decreto.

(Se recoge la votación)

-LA C. SECRETARIA CASTELLANOS CORTES: Señor presidente, se emitieron 83 votos a favor, y uno en contra.

-EL C. PRESIDENTE CHAURAND ARZATE: Aprobada la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

Pasa al Ejecutivo de la unión para sus efectos constitucionales.

 

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