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Fecha de publicación: 04/12/1997
Categoría: DECRETO

PROCESOS LEGISLATIVOS
DISCUSION/ORIGEN
DISCUSION
México, D.F., a 27 de noviembre de 1997


Honorable Asamblea:

El dictamen de iniciativa del decreto por el que se reforman adicionan y derogan diversas disposiciones del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, de la Ley de Expropiación y de la Ley Orgánica de Administración Pública Federal, ha sido publicado por la Gaceta Parlamentaria, con fecha jueves 27 de noviembre de 1997, que se ha puesto a la disposición de todas las señoras Diputadas y de los señores Diputados.

En consecuencia, se instruye a la Secretaría pregunte si se le dispensa la lectura al dictamen para que inmediatamente se proceda a la fijación de posiciones por parte de los grupos parlamentarios que deseen hacerlo, en relación con este dictamen.

LA C. PROSECRETARIA DIPUTADA FABIOLA GALLEGOS ARAUJO (PRD): Por instrucciones de la Presidencia, con fundamento en el artículo 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se consulta a la asamblea si se le dispensa la lectura y se pone a discusión y votación de inmediato.

Los ciudadanos Diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie.

( Votación )

Los ciudadanos Diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie.

( Votación)

Se dispensa la lectura, señor Presidente.

EL C. PRESIDENTE DIPUTADO JUAN MIGUEL ALCÁNTARA SORIA (PAN): Para fijar posición se han inscrito:

Por parte del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, la diputada Sandra Lucra Segura Rangel.

Por el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, el diputado Alejandro Ordorica Saavedra, y

Por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el diputado Enrique Jackson Ramírez.

Tiene la palabra, hasta por 15 minutos, para fijar la posición de su respectivo grupo parlamentario la diputada Sandra Lucra Rangel.

LA C. DIPUTADA SANDRA LUCIA SEGURA RANGEL (PAN): Con el permiso de la Presidencia.

"A lo largo de la historia el Partido Acción Nacional ha dado testimonio de voluntad, madurez y apertura, al presentar propuestas y sumarse también al análisis de los diferentes partidos políticos o del gobierno mismo, siempre con el propósito de alcanzar consensos que acerquen al objetivo de democratizar al Distrito Federal.

"Conscientes de que corresponde a nuestra sensibilidad histórica y política escuchar otras posibilidades compatibles con nuestros principios de doctrina y propósitos, proceder a su análisis a efecto de sumarlas a las nuestras en un ejercicio de diálogo respetuoso, los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, integrantes de la Comisión del Distrito Federal en esta Cámara de Diputados, nos hemos sumado para revisar y estudiar el proyecto de modificaciones al Estatuto de Gobierno enviado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

"En esta revisión y estudio, con la finalidad de adecuar a las reformas constitucionales de 1996, mantuvimos un diálogo durante varias horas los diputados de los diversos partidos políticos aquí representados y tuvimos la oportunidad de intercambiar argumentos, de convencer de nuestras propuestas, así como ceder a las de otros partidos, entendiendo que para lograr un documento suscrito por todos, se haría necesario dejar a un lado actitudes radicales.

Constituye además un buen augurio para los habitantes de esta capital, al mostrarles que con voluntad podemos avanzar en el perfeccionamiento de las instituciones, en la conformación de un marco legal congruente con los avances logrados a partir de la última reforma política del Distrito Federal en 1996, sin renunciar a los objetivos de cada partido político.

"En el caso concreto del Partido Acción Nacional, nos referimos a la reintegración total de los derechos ciudadanos locales y la plenitud de facultades a los órganos del poder local.

"En respuesta a este compromiso, el PAN, asumiendo en su plataforma política del Distrito Federal 19972000, el compromiso de impulsar la reforma política que garantice la democracia y la división de poderes, al promover la participación ciudadana, la responsabilidad Gubernamental y la legitimidad de origen y de ejercicio de las autoridades, el pasado 12 de noviembre, como Grupo Parlamentario presentamos la iniciativa de reformas a los artículos 76 fracción IX y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de continuar en el avance hacia la democratización integral del Distrito Federal.

"Para el PAN son dos los contenidos fundamentales de la democratización: Primero, la elección directa por el voto universal y secreto de los ciudadanos, de las autoridades locales, Jefe de Gobierno, Congreso Local y autoridades municipales o delegacionales. Y, segundo, que se dote de facultades plenas a esas autoridades locales.

"La estructura natural, lógica, dentro del Sistema Constitucional Mexicano para lograr ambos contenidos, es la de un estado de la Federación. Por ello es que desde hace más de 10 anos los panistas asumimos el compromiso de promover la creación de un estado dentro del actual territorio del Distrito Federal, donde convivan poderes federales con poderes locales.

"No hemos renunciado a tal propósito, pero tampoco hemos eludido la responsabilidad de apoyar iniciativas que contribuyan a la realización de los dos contenidos arriba mencionados, conscientes de la dificultad para conciliar posiciones y conservar esquemas .que permitan viabilidad en su aprobación y en su implementación.

"Así' es como hemos avanzado gradualmente, pero venciendo grandes resistencias de quien ha controlado el poder local en el Distrito Federal, cuyo propósito en las reformas promovidas ha consistido en asegurarse mecanismos para su control y conservación. Todavía recordamos cuando en 1993, en la mesa de trabajo para la elaboración de los contenidos de la Reforma Constitucional de ese año, los representantes del grupo en el control del poder local, argumentaron que era inconcebible pensar en una elección directa del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ya que de pertenecer a un partido político distinto al del Ejecutivo Federal, se corrían los riesgos de ingobernabilidad.

Esto ha quedado demostrado que no es así, el tiempo nos ha dado la razón a los partidos de oposición. Fue así que se adoptó un complejo mecanismo de designación de un llamado Jefe del D.F. a cargo del Presidente de la República, atemperándolo con la participación de la Asamblea de Representantes en su ratificación, mecanismo que nunca operó al estar previsto para entrar en vigor hasta el año de 1997 y que por insuficiente fue modificado en 1996 por el de la elección directa del Jefe de Gobierno.

Ha sido la presión de grupos representativos de la sociedad capitalina suma dos a la insistencia permanente de partidos políticos de oposición, lo que ha posibilitado los avances implementados en los últimos doce años. Tuvieron que pasar, a partir de 1824, más de ciento cincuenta anos para avanzar en la democratización del D. F. y más de 170 para echar abajo ese mito de la incompatibilidad de la convivencia entre el Poder Federal y el Poder Local, con el riesgo de conflicto entre ambos.

Por ese mito padecimos durante muchísimas décadas el antidemocrático esquema de designación de una autoridad local controlada y al servicio del Presidente de la República en turno.

Debemos destacar que en este trabajo de revisión del Estatuto quedó pendiente de ser promovida una reforma en el sentido de que no solamente el Titular de los órganos político administrativo de las demarcaciones territoriales sino todo el órgano se sujete a elección universal, libre, secreta y directa.

Por ello, es necesario promover reformas al marco constitucional y como lo ha hecho ya el PAN, para continuar el proceso democratizador del D. F.

Refiriéndonos al Estatuto de Gobierno que envía la Asamblea Legislativa del D. F., queremos destacar que durante varias horas de trabajo, como usted mencionaba aquí. estuvimos trabajando en la Comisión y una Subcomisión y queremos destacar algunas de las virtudes de esta modificación que presenta la Asamblea al Estatuto, adecuándola al actual Artículo 122.

Una de ellas es concretamente b facultad que se le da al Jefe de Gobierno del D. F. para poder expropiar, mediante una indemnización a los habitantes del D.F., facultada hasta antes todavía circunscrita al Poder Ejecutivo Federal. La Asamblea Legislativa a través de los años en que ha venido funcionando ha ido también asumiendo diversas facultades, primero de reglamentación, posteriormente de legislación y ha demostrado siempre con una gran responsabilidad su eficiencia para elaborar leyes en favor de la ciudadanía del D. F.

A esta Asamblea se le dan nuevas facultades que abren la posibilidad de tener una mayor movilidad con los habitantes de esta gran ciudad.

Queremos destacar que dentro del grupo de trabajo hubo diversas propuestas de modificación a la Iniciativa que envió la Asamblea Legislativa. Una de estas propuestas que nos parece fundamental y en la que insistirá mi Partido, es la de la propuesta de Jefe de Gobierno del D. F. en quién debe ser el Procurador con la ratificación de la Asamblea Legislativa.

El proyecto inicial enviado por la Asamblea, nos establece que esta ratificación debe ser hecha por el Presidente de la República.

Nosotros consideramos que hubiera sido un gran avance, qué lástima que desgraciadamente esto no pudo ser aprobado, que la Asamblea ratificara haciendo un símil con lo que ocurre a nivel federal. El Presidente de la República a nivel federal propone al Procurador General de la República y es ratificado por un órgano legislativo, concretamente por el Senado de la República .

Esta modificación fue hecha a iniciativa del propio Presidente de la República y queremos destacar que a pesar de que algunos, concretamente el PRD y el PAN coincidimos en el sentido de que debería ser la Asamblea Legislativa la que ratificara este nombramiento tan importante del Procurador del D. F., porque además es el órgano . nombramiento tan importante del Procurado del Distrito de representantes de la ciudadanía pues fue de las cosas que no pudieron ser aprobadas incluso en la Comisión.

El Partido Acción Nacional por supuesto, presentará posteriormente esta modificación al estatuto de gobierno.

Por último diríamos, señoras y señores diputados, que esta es una muestra desde la Asamblea de Representantes, de un trabajo en conjunto, de un trabajo consensado que no se a dado muestras a los ciudadanos del Distrito Federal que es posible convivir en la pluralidad política y que esta beneficiará y redundará pues en beneficio de los habitantes de esta capital.

Muchas gracias. ( aplausos )

EL C. PRESIDENTE: En el turno, tiene la palabra el diputado Alejandro Ordorica Saavedra, en representación del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, hasta por 15 minutos.

EL C. DIP. ALEJANDRO ORDORICA SAAVEDRA: (PRD)
Con su permiso señor Presidente. Compañeras diputadas. Compañeros diputados:

De la aparición de los primeros vestigios de civilización en ese gran punto del universo que es el Anahúac, con su esplendorosa cultura y eje de nuestra identidad hasta nuestros días, ya han transcurrido miles de años de una historia mexicana que entrevera la majestuosidad de su arquitectura, la grandeza de sus hombres y mujeres y la modernidad contemporánea de la gran metrópoli .

Pero también, han quedado históricos rezagos en materia política pues desde los primeros asentamientos triviales en este Valle de México y luego en la era de los virreyes con sus concejales y corregidores hasta llegar a nuestro tiempo con una democracia aún limitada y formas parciales de participación ciudadana, el centralismo ha sido la constante.

Y si bien en 1824 se dio una discusión sobre la posibilidad de que fuera una entidad propia, poco después se desmoronaría el sueño democrático para verse la ciudad nuevamente supeditada al poder del centro y luego culminar con. La creación, en 1928, del Departamento del Distrito Federal. Es hasta este 6 de julio, en años después, cuando los ciudadana s pudimos ejercer el derecho de votar para elegir a nuestro propio jefe de Gobierno como punto de partida de las grandes reformas que requiere esta nuestra ciudad de México no solo en el orden electoral, sino en el político, económico, social, educativo y cultural.

Así también, la ciudad progresiva del sistema político que se inicia en 1968, ha generado contra partido una nueva dinámica de participación social, movimiento democrático de encierre importancia como lo fueron en este siglo el maderismo de 1910 o el cardenismo a mediados de la década de los '30; así como el surgimiento del Frente Democrático Nacional en 1988.

Así, la ciudad mexicana, la sociedad nuestra, en particular los habitantes de la ciudad de México, muestran otras aspiraciones, actúan y participan más en el fenómeno colectivo. Desde fines de los '60s, se va forjando una nueva ciudadanía, una verdadera opinión pública y una conciencia crítica creciente en los medios políticos, académicos y periodísticos y se desarrollan también múltiples movimientos gremiales en el medio obrero y magisterial independiente al igual que variadas luchas de colonos en las zonas de aguda marginación urbana, y qué decir igual de la lucha estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Asimismo, al sobrevenir las sucesivas crisis inflacionarias y devaluatorias, fueron las mayorías las que tuvieron que pagar los costos de esas pésimas decisiones de gobierno y ser víctimas de los programas de austeridad de un sistema político y económico en deterioro, que lleva inquietud y desasosiego y pobreza al seno de miles de familias, y se produce entonces un nuevo repunte de la participación social y surgen nuevas formas de organización como mecanismos de resistencia ante estas precarias condiciones de vida.

Un ejemplo más se ubica en 1985, a raíz del terremoto que sacudió a la ciudad de México y que ante la incapacidad gubernamental de dirigir y organizar el res cate y la atención urgente a las víctimas, la población del Distrito Federal y especialmente nuestra juventud, se movilizó por su cuenta, en formas muy diversas de organización, dándonos una espléndida lección de fraternidad y humanitarismo colectivo para enfrentar la adversidad.

Y no podemos dejar de mencionar igualmente, el gran precedente histórico que sentó el plebiscito de 1993.

Pero sería incompleta la acción ciudadana si sólo se restringe a lo electoral, de be inscribirse también, con sentido de independencia, en las tareas propias de las asociaciones vecinales, en la representación de padres de familia, igualmente en el seno de las escuelas, centros de trabajo, en las agrupaciones cívicas, al interior de la unidades habitacionales, y en fin, de cada una de las células que conforman la red social del Distrito Federal.

Si el cambio se produce plenamente, la ciudad podrá sobrevivir, será más próspera, justa, segura y democrática, y en esto no podemos ya equivocarnos.

Con esta visión, el cambio histórico del gobierno de la ciudad, con la posibilidad de elegirlo directamente, exige alianzas que abren estructuradamente un gran frente de la democracia, para perfilar cambios y reformas profundas y simultáneas, en un nuevo pacto social.

Como lo pronunciara Cuauhtémoc Cárdenas en uno de sus mensajes fundamenta les, previo a su elección como jefe de gobierno, la acción para transformar positivamente y con sentido democrático las actuales condiciones en que se desenvuelve nuestra capital, tiene entre otras líneas conductoras, la democratización en todos los ámbitos de la gestión política y económica, de la cultura, la planeación y la vida cotidiana, como resultado de gobernar con y para la gente del pueblo; establecer un pacto con los diferentes actores sociales, mayorías y minorías, que tenga como objetivo el mejoramiento sostenido de las condiciones de vida de nuestra población; la responsabilidad compartida entre el gobierno y la sociedad basada en la confianza mutua, los espacios abiertos al diálogo, la concertación de acciones, la participación ciudadana y el cumplimiento de acuerdos con garantía de los derechos constitucionales, sociales y políticos; en sí, una ciudad ganada por la democracia y para la democracia.

Por ello, la primera fundamental tarea en el ámbito del Distrito Federal de esta LVII Legislatura, ha sido justamente la revisión cuidadosa y responsable y la abierta discusión en torno al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal. Partimos del proyecto de decreto sobre la materia, que nos fue turnada por parte de la Asamblea Legislativa, donde se sostuvo un intenso debate que derivó en consenso de todas las fracciones ahí presentes, a efectos de dotar, con un mejor marco jurídico, esta transición.

Conviene también precisar que si bien el punto de partida fue respetar los acuerdos básicos que lograron en la Asamblea Legislativa, con la aprobación de todos los partidos políticos e implícitamente con nuestro reconocimiento al trabajo de los compañeros diputados locales, aquí se revisó a fondo y, por lo mismo, se hicieron adecuaciones y precisiones, con la intención de enriquecerlo. Así, en el Pleno de la Comisión del Distrito Federal, llegamos a la formulación de un dictamen que ya desde el pasado lunes quedó aprobado por unanimidad.

Sin embargo, hay que reconocer que aunque se avanzó en este marco jurídico para la ciudad, no es todavía la reforma que queremos y necesitamos para nuestra ciudad. Necesitamos ahondar en la reforma del Estado, que tiene un eje sustantivo en la reforma del Distrito Federal y debe abarcar cuestiones de enorme trascendencia como son básicamente la constitución de un Congreso Local, a partir de que la actual Asamblea se constituya en un poder con facultades plenas, el avance hacia la autonomía real perfilando municipios con cabildos, abrir nuevos cauces a la participación ciudadana y vecinal resiente mecanismos de autogestión social y representación genuina, y así también con una visión metropolitana, la creación de espacios que permitan planear con democracia a las organizaciones ciudadanas y sociales.

Se trata entonces de una entidad autónoma, con gobierno y poderes propios, que garantice al igual la presencia y funcionamiento de los Poderes Federales. Por ello, ante esta demanda, esta demanda urgente de cambio, y ante estos procesos avanzan, la Comisión del Distrito Federal estableció por consenso de las fracciones parlamentarias, hacer un compromiso para que en este Periodo de Sesiones se analice la factibilidad de Consejos de Gobierno o bien órganos politicoadministrativos en las Delegaciones, cuya vigencia se extienda propiamente hasta el año 2000.

Tendremos pues que encontrar y definir estos nuevos cauces de democracia plena, en respuesta a los mexicanos de muchas épocas que vivieron con esa aspiración y hasta dieron su vida por los mexicanos de hoy, y así como otras generaciones se distinguieron por ser la Generación de la Independencia, de la Reforma o de la Revolución Mexicana, hoy estamos llamados responsablemente todos a ser la Generación de la Democracia con compromiso de equidad y justicia .

EL PRESIDENTE: Consulte la Secretaria a la Asamblea si el dictamen se encuentra suficientemente discutido en lo general.

LA PROSECRETARIA, DIP. FABIOLA GALLEGOS ARAUJO: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se encuentra suficientemente discutido el dictamen en lo general.

Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie.

( Votación )

Los ciudadanos diputados que estén por la negativa, sírvanse manifestarlo poniéndose de pie.

( Votación )

Suficientemente discutido, señor Presidente.

EL PRESIDENTE: Muchas gracias señora Secretaria .

Esta Presidencia quiere corregir el procedimiento. Se omitió el posicionamiento del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional .

Tiene la palabra, a nombre de ese grupo parlamentario, para fijar la posición correspondiente, el diputado Enrique Jackson.

( Voces en la sala )

Como se informó oportunamente, se corrige el procedimiento por una omisión. No se dio la palabra para fijar su posición al grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.

EL C. DIP. ENRIQUE JACKSON RAMIREZ: Con su venia señor Presidente. Compañeras diputadas, señores diputados.

En nombre del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, hago uso de esta tribuna para fundamentar el voto de los diputados miembros de mi bancada priísta, en relación al dictamen con que se reforma el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal y al compromiso parlamentario que los integrantes de la Comisión del Distrito Federal hemos suscrito.

Nuestro sentido de responsabilidad política frente a la ciudadanía de la capital nacional, nos obliga a respaldar las decisiones legislaturas que procuran sentar bases firmas y normas de avanzada para favorecer un gobierno capitalino eficiente, una administración pública eficaz y honesta, y una convivencia social fincada en la concordia, el trabajo productivo, la superación cultural y la práctica cívica.

Antes que el interés partidista, nos compromete el bienestar y el orden dinámico y de progreso de la Ciudad de México. Compartimos la convicción de todos de que la Capital de la República no puede ser víctima de negligencia, y mucho menos rehén de ambiciones. La defensa de la ciudad significa honrar su historia y su tradición, así como construir su porvenir con fortaleza institucional.

Está en juego la seguridad y futuro de casi nueve millones de capitalinos, cuya vida cotidiana se vincula con una realidad metropolitana que alcanza los 17 millones de habitantes.

En razón de lo anterior, el Gobierno de la Ciudad de México, Distrito Federal, sede de los Poderes de la Unión y capital de la República, cualquiera que sea su signo, pero originado en el voto soberano de los ciudadanos, debe ser necesariamente exitoso en su misión. No puede fallar, de ello depende mejorar la seguridad pública, elevar el bienestar social, desterrar la violencia y la corrupción, alentar el empleo productivo, elevar el ingreso familiar, combatir y frenar la delincuencia, impulsar el desarrollo educacional de millones de niños y de jóvenes, regular el uso ordenado de los espacios cívicos y urbanos, y multiplicar los espacios de actividades de cultura y esparcimiento, todo bajo el imperio de la legalidad, la libertad, la justicia y la democracia.

Con este sentido de responsabilidad y de madurez política, los diputados priístas de la Comisión del Distrito Federal participamos en los trabajos de revisión y estudio de la iniciativa de reformas al Estatuto de Gobierno que nos envió la Honorable Primera Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Se puso así en movimiento la nueva legalidad constitucional aprobada por el Constituyente Permanente de 1996.

La Asamblea Legislativa ejercita a plenitud el derecho de iniciativa que le reconoce el artículo 122 constitucional, y se pone en marcha una vinculación funcional entre el órgano local legislativo de la Ciudad de México y el Congreso de la Unión.

Los diputados priístas reconocemos el alto valor político y jurídico que encierra la iniciativa mencionada, que mereció el acuerdo de todos los partidos políticos representados en aquella Asamblea. Es por ello que, congruentes con el compromiso signado por los priístas del Distrito Federal, los diputados de este grupo parlamentario en la Cámara Baja del Congreso de la Unión nos adherimos a las propuestas que contiene la iniciativa y suscribimos los términos en que se presenta el dictamen por la Comisión del Distrito Federal.

Finalmente. Hay concurrencia de interés con los demás partidos para que en el curso de este mismo periodo de sesiones, avancemos en el estudio y regulación estatutaria de los órganos colegiados que deban participar en la administración de las delegaciones del Distrito Federal, así como de las formas alternativas para la elección de sus integrantes.

Nos parece de la mayor importancia que haya una participación popular de ciudadanos y vecinos en la conducción y gobierno de su demarcación.

Nuestra divisa y compromiso es avanzar en el camino de la democracia con la mayor celeridad y cuidando no entorpecer la buena marcha de los asuntos de la ciudad.

Por todo lo expresado, los diputados del grupo parlamentario del PRI, votaremos a favor del dictamen en lo general y en lo particular, y nos pronunciamos a favor del compromiso que hemos suscrito para incorporar a los capitalinos a la grave responsabilidad de sumarse al gobierno en cada delegación.

Los diputados del grupo parlamentario de mi partido, estamos firmes en no escatimar esfuerzo y voluntad para seguir contribuyendo a construir una mejor, generosa, cálida y orgullosa ciudad. Muchas gracias.

EL C. PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado, y una disculpa. Para los efectos del artículo 134 del Reglamento Interior del Congreso General, pregunto a la asamblea si alguna señora diputada o algún señor diputado, va a reservar algún artículo para discutirlo en lo particular.

Proceda la secretaria a recoger la votación nominal, en lo general y en lo particular, en un solo acto.

LA C. PROSECRETARIA FABIOLA GALLEGOS ARAUJO: Se va a proceder a recoger la votación nominal, en lo general y en lo particular en un solo acto.

Se ruega a la Oficialía Mayor haga los avisos a que se refiere el artículo 161 del Reglamento Interior.

( Votación )

LA MISMA C. PROSECRETARIA: Se emitieron 434 votos en pro y una
abstención .

EL C. PRESIDENTE: Aprobado en lo general y en lo particular por 434 votos .

LA MISMA C. PROSECRETARIA: Pasa al Senado para sus efectos constitucionales.

 




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